Cómo Identificar un Concreto con Exceso de Aditivos y Evitar Rehacer en Obra

En la industria del concreto premezclado, los aditivos son aliados valiosos. Permiten mejorar la trabajabilidad, controlar el fraguado o incrementar la resistencia final. Sin embargo, cuando se utilizan en exceso o sin una dosificación precisa, pueden convertirse en el enemigo silencioso de la durabilidad estructural. Un concreto sobreaditivado puede parecer funcional al inicio, pero con el tiempo revela síntomas que comprometen la calidad de toda la obra.
¿Qué significa una mezcla sobreaditivada?
Una mezcla sobreaditivada es aquella en la que los aditivos —como los super plastificantes, retardantes de fraguado o incorporadores de aire— exceden la proporción ideal recomendada por el fabricante o el diseño de mezcla.
El exceso altera el equilibrio químico entre agua, cemento y agregados, generando efectos que pueden ir desde retrasos en el fraguado hasta pérdida de resistencia a la compresión.
Por ejemplo:
● Un superplastificante en exceso puede hacer que el concreto pierda cohesión y se segregue.
● Un retardante de fraguado sobre dosificado puede impedir que el concreto endurezca dentro del tiempo previsto.
● Un incorporador de aire mal dosificado puede reducir drásticamente la resistencia del concreto, al aumentar los vacíos internos.
Señales visuales y físicas de un concreto sobreaditivado
Detectar un concreto mal dosificado requiere observación técnica y conocimiento de campo. Estas son algunas señales claras:
- Segregación visible: cuando los agregados gruesos se separan de la pasta cementicia, formando una superficie con exceso de agua o cemento.
- Sangrado excesivo: presencia de agua libre en la superficie del concreto recién colocado.
- Tiempo de fraguado anormal: si la mezcla tarda demasiado en endurecer o lo hace de manera desigual, el exceso de retardante podría ser la causa.
- Disminución en la resistencia: al realizar pruebas de compresión, los resultados suelen ser inferiores a la resistencia de diseño.
- Superficie polvosa o débil: al secar, el concreto muestra desprendimientos superficiales o baja adherencia.
Estos signos suelen confundirse con errores de curado o de temperatura ambiental, pero su origen puede estar en una mala dosificación química.
Cómo prevenir mezclas sobreaditivadas
La prevención depende de una mezcla bien diseñada, controlada y supervisada desde la planta. Algunos puntos clave incluyen:
● Verificar que el diseño de mezcla esté validado por laboratorio.
● Usar únicamente aditivos certificados y en dosis compatibles con el tipo de cemento.
● Evitar ajustes improvisados en obra (como “corregir” la mezcla agregando más aditivo o agua).
● Registrar y controlar las temperaturas, tiempos de traslado y revoluciones de la olla.
Conclusión
Un exceso de aditivos puede alterarla resistencia, durabilidad y desempeño estructural del concreto, generando fisuras, retrabajos y sobrecostos. La calidad no depende de “más producto”, sino de una dosificación exacta y una supervisión técnica constante.
En CUCMEX, cada metro cúbico de concreto premezclado se formula con precisión, respaldo técnico y control de calidad, garantizando mezclas estables, confiables y seguras para cada proyecto.

