Fallas en el Encofrado: Señales Visuales que Revelan Problemas en tu Colado

En la construcción profesional, el concreto premezclado no falla por casualidad: falla por causas identificables. Y una de las más comunes —pero menos atendidas— es un encofrado deficiente. La cimbra mal instalada, mal alineada o sin la rigidez suficiente deja rastros visibles que cualquier contratista, residente o supervisor debe aprender a interpretar antes de que la estructura avance con errores costosos.
Entender estas señales no solo evita retrabajos; también fortalecen el control de calidad, la eficiencia en obra y la seguridad estructural a largo plazo.
1. Panza o abombamiento en muros y dalas
Cuando la cimbra no soporta la presión del concreto fresco, se deforma. Este problema aparece como un “vientre” o curva hacia afuera que indica:
● Falta de apuntalamiento.
● Madera o paneles debilitados.
● Clavos, tornillos o amarres insuficientes.
● Exceso de altura de colado sin etapas intermedias.
Esta deformación nunca debe pasarse por alto. Es una señal de que la estructura no está recibiendo la forma ni la compactación adecuada, lo que afecta directamente la alineación y la resistencia final.
2. Fugas de pasta o lechada en juntas
Cuando la cimbra “chorrea”, el concreto está avisando algo grave:
● Juntas abiertas.
● Mal sellado.
● Paneles incongruentes o mal cortados.
Estas fugas generan un concreto poroso, con menor densidad y con nidos de grava en el interior. Visualmente se observa como manchas, líneas o costras endurecidas alrededor de la junta. Es una señal clara de que la mezcla está perdiendo finos, y por lo tanto, resistencia.
3. Nidos de abeja: huecos visibles en la superficie
Los nidos de abeja no vienen del concreto en sí, sino de una cimbra deficiente combinada con un vibrado pobre. Se identifican como:
● Huecos irregulares.
● Superficies ásperas que muestran agregados expuestos.
● Áreas donde la pasta no llegó.
Si aparecen después del colado, es evidencia directa de cimbra mal cerrada o zonas sin acceso para el vibrador, afectando severamente la integridad del elemento.
4. Desalineaciones y desplazamientos de muros o columnas
Una estructura bien ejecutada no se “recarga” ni se desplaza. Cuando esto ocurre, suele deberse a:
● Encofrado mal aplomado.
● Falta de nivelación.
● Movimientos durante el colado por vibración excesiva o presión mal distribuida.
Visualmente, estas fallas se notan en:
● Columnas que no coinciden con ejes.
● Muros que no quedan perpendiculares.
● Variaciones de espesor visibles a simple vista.
Un desajuste milimétrico al inicio puede convertirse en un error estructural importante en niveles superiores.
5. Marcas de tabla, uniones o defectos repetidos
Cuando una superficie presenta patrones repetitivos de madera, huecos, marcas o irregularidades lineales, el mensaje es claro: la cimbra no cumplió con el nivel de calidad requerido.
Estas marcas no solo afectan la estética; también pueden indicar:
● Desniveles en los paneles.
● Humedad excesiva en la madera.
● Desprendimiento de moldes por baja calidad.
Conclusión
Cada defecto en la superficie del concreto revela una historia: presión mal contenida, vibrado deficiente, juntas abiertas, falta de control, supervisión limitada o un sistema de encofrado mal ejecutado. La clave está en detectar estas señales a tiempo y evitar que el problema avance a niveles que comprometan la estructura.
La supervisión técnica rigurosa, la comunicación entre cuadrillas y la verificación visual continua durante el colado son elementos que no se negocian.
Un encofrado bien ejecutado no solo define la estética de la obra; define su resistencia, su durabilidad y su seguridad.

